Entendamos los instintos naturales de los animales .

 

Es muy importante mantener la salud de nuestros animales, ya que debemos considerarlos como un miembro más de nuestra familia y para que haya una buena armonía en este ambiente familiar  es fundamental conocer su naturaleza.

 

A pesar de tener una convivencia equilibrada con tu mascota puede presentar   alteraciones en su comportamiento debido a diferentes factores que vive en el entorno familiar o simplemente en los cambios de todas las etapas por las que pasa en el transcurso de su vida desde la gestación hasta la vejez.

 

Monte Mayor te ofrece este espacio para que le brindes la oportunidad a tu mascota de vivir en equilibrio y armonía, profundizando en la importancia de las emociones  y analizando los problemas de conducta indicando el tratamiento floral más adecuado, tomando en cuenta su entorno, su estado físico y la relación que tiene con la persona más cercana. El vínculo entre la mascota y su dueño llega a ser muy estrecho, por lo que es importante tomar en cuenta el estado anímico, emocional y mental del propietario  ya que los animales dependen mucho de las personas y en ocasiones puede influir en sus reacciones y emociones.

 

Los animales pueden sufrir de  hipersensibilidad, temor, abatimiento, soledad y depresión cuando el cuidado no es el adecuado. Las fórmulas florales ayudarán al animal a recuperar su estado natural de calma y equilibrio emocional en transiciones o épocas difíciles.

 

Generalmente nuestras mascotas imitan nuestros estados de ánimo, lo que suponemos que es característico de ellos también podría ser respuesta de nuestro comportamiento. Es importante identificar el estado de ánimo que presenta el dueño ya que por resonancia lo puede estar viviendo el animal.

 

Las esencias son un efectivo método de curación y pueden llegar a ser tan importantes para el animal como el agua, la comida y la amorosa protección del dueño.

 

Las esencias florales también pueden ser aplicadas de manera local con el fin de atender la forma en que se manifiestan los síntomas en alguna zona determinada del cuerpo.

 

Las señales visuales  y el lenguaje corporal son una herramienta para predecir el comportamiento de los animales. La comunicación visual se realiza por medio de las orejas, los ojos, la boca, la cabeza, el cuerpo y la cola.

 

Otro aspecto importante para entender el comportamiento animal se determina por la forma en que responde a los factores estresantes de su entorno.

 

Las flores son compatibles con cualquier tipo de tratamiento veterinario o entrenamiento conductual dirigido por el experto.

 

Instrucciones para la aplicación de las fórmulas

 

Las fórmulas de los distintos sistemas florales se pueden aplicar de diferentes maneras:

 

La más común es por vía oral aplicando 4 gotas 4 veces al día (dependiendo el caso puede variar de 6 a 8 veces al día, consúltalo con el terapeuta) directamente en el hocico teniendo cuidado que el gotero no tenga contacto con los dientes, lengua o labios de tu mascota para evitar contaminar la fórmula con su saliva. También la puedes administrar con una jeringa si te es más fácil.

 

Otra manera de aplicar las gotas en su plato de agua para este caso utiliza de 10 a 20 gotas dependiendo el tamaño de tu mascota y la capacidad de su plato de agua.

 

La aplicación tópica también se recomienda atrás de sus orejas, debajo de sus patas, a nivel de su pancita con la finalidad de que la fórmula se absorba a través de la piel llegando así a su sistema nervioso.

 

Es importante establecer un vínculo con el de apapachos y caricias cuando le apliques la fórmula para que él lo asocie en un contexto positivo


 

¿En qué casos se recomienda dar flores?

  • Cuando se recibe a un nuevo miembro de la familia.

  • En situaciones de shock.

  • Embarazo, parto, lactancia y destete.

  • Separación de la camada

  • Adiestramiento

  • Intolerancia y manías

  • Aislamiento

  • Autoagresión

  • Para agresividad y estrés en los animales.

  • Para la ansiedad por separación.

  • Para animales maltratados o que han sufrido de abandono.

  • Cuando son hospitalizados o cambian de residencia.

  • Para intervenciones quirúrgicas.

  • En momentos de duelo cuando pierde a un compañero o a su dueño.

  • Cuando el gato orina o defeca fuera de su caja de arena.

  • Comportamientos compulsivos y conducta destructiva.

  • Conductas repetitivas.

  • Hiperactividad.

  • Depresión.

  • Dominancia

  • Miedo.

  • Ladrido incesante.

  • Para la agresividad en los animales.

  • Para animales adoptados.

  • Cuando el animal envejece. Entre otros